
Si una empresa adopta una conexión de red de fibra óptica, el módulo óptico es un componente clave del sistema de comunicación por fibra óptica. Se ubica entre los equipos de red (como conmutadores y enrutadores) y los cables de fibra óptica, y se encarga de convertir las señales eléctricas en señales ópticas (o viceversa), lo que permite la transmisión de datos.
Al seleccionar módulos ópticos se deben tener en cuenta los siguientes factores:
Velocidad de transmisión: elija la velocidad de transmisión adecuada según los requisitos de transmisión de datos del servidor, como módulos ópticos de 1 Gbps, 10 Gbps, 40 Gbps, 100 Gbps, etc.
Longitud de onda: Seleccione la longitud de onda adecuada según el tipo de fibra (monomodo o multimodo). La fibra monomodo se suele utilizar para transmisiones de larga distancia, mientras que la fibra multimodo es adecuada para transmisiones de corta distancia.
Tipo de interfaz: asegúrese de que el tipo de interfaz del módulo óptico coincida con el puerto del dispositivo de red, como SFP, SFP+, QSFP+, etc.
Compatibilidad: elija módulos ópticos que sean compatibles con los equipos de red existentes para garantizar el funcionamiento estable del sistema.
Al implementar un proyecto de servidor privatizado, obtenga asesoramiento profesional sobre la selección del módulo óptico y asegúrese de que la compatibilidad y el rendimiento de todos los componentes satisfagan las necesidades de red de la empresa.